El andaluz es aquel que se siente orgulloso de serlo, que protege sus tradiciones sin mirar ideologías, aquel que le duele su pueblo en definición.
Algunos aspectos de nuestro pueblo:
El primer aspecto a definir es la semana santa.
La semana santa para el andaluz es una parte inseparable de su vida. que sobrepasa ideologias, creeencias y demas aspectos.
Uno puede tener la ideología y las creencias que quiera, pero si eres andaluz la vives.
Hay muchos andaluces que ven la semana santa como un atraso en los siglos que corren, pero yo les digo que en absoluto.
Para aquellos andaluces escépticos con la semana santa les pediría que la viesen, en un momento determinado, como un aspecto cultural y no religioso.
Para otros es un signo de fe, una fe de un pueblo volcado con los titulares de sus cofradias.
Estas son mas que una reunión de carácter religioso, son las encargadas de conservar todo ese patrimonio artístico y cultural tan abundante en nuestra comunidad. gracias a ellas sehan podido conservar muchas obras escultoricas que en otros tiempos habrian sido pasto de la llamas.
Este aspecto, junto con otros que iré definiendo en días próximos, son parte de la indiosincracia del pueblo andaluz.
saludos andaluces.
Aquí donde me veis soy un amante de la semana santa malagueña, y no por motivos religiosos; sino debido a que desde chico he crecido viendo capirotes, cirios, mantos,tronos,...procesiones en general. Mucha gente directamente ni se para a verla, por el simple hecho de ser cristo quien este encima del trono, pero si se pararan a verlo desde un punto de vista como el mio; un punto de vista de tradición malagueña, de reunión con los amigos, de respeto hacia las tradiciones del pueblo andaluz, de respeto hacia aquellas personas creyentes y se emocionan cuando pasa ese gran cristo de la Misericordia ("El Chiquito"), o ese famoso y aclamado Cautivo.
ResponderEliminarSi de este modo fuera, si la gente abriera la mente, más de uno se llevaría una sorpresa consigo mismo.
Un saludo, Juanlu
Buenas!
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo con lo que ha dicho Juanlu y me siento muy identificada. Yo no quería ver la Semana Santa por nada del mundo, sencillamente tenía malos recuerdos, además de que no soy creyente... pero este año, por primera vez he estado en Málaga en estas fechas y he de decir que quedé fascinada. Las imágenes, la gente, esos increibles y pesados tronos... Infundían, entre otros sentimientos, el respeto y la admiración.
Un saludo, Alejandra.